Capítulo 22 (Segunda Temporada)

MARATÓN PARTE 2

Sin dudarlo me acerque a él. Una vez más su olor se apoderó de mí, me sentía mal. Él siempre me quiso, intento arreglarlo, unas cuantas veces además.  ¿Y qué hice yo? Evitarle constantemente. A demás de seguir a delante con Louis,  para que luego él me diera un golpe bajo con Joe.

-Lo siento mucho Harry -susurré en ese estupendo abrazo- no tenía ni idea, pensé que...

-Lo sé, -interrumpió- no tienes nada que sentir.  Fui estúpido al confundir a la mejor chica del mundo con ella.

Se separó un poco,  y vi seguridad en su rostro. No estaba débil como antes, o al menos no lo aparentaba. Sonrío,  encantadoramente. No deje de mirar sus ojos ni un instante, mientras que él, con una mano la posaba en mi cadera, otra me acariciaba una mejilla. Luego está última la reunió con la otra en mi cadera y yo no me moví, dejaba que sus rizos hicieran un pequeño cosquilleo en mi frente por el roce, pero nada comparado con lo que sentía en el estomago al estar tan cerca de él tras tanto tiempo.

-Te eche de menos -dijo con su voz ronca. Yo escondí mi rostro en su cuello. Olvidando por unos instantes que estábamos en medio del aparcamiento ya vacío de mi universidad.

Sus labios enseguida se intentaron unir a los míos,  pero me aparte un poco, todavía confusa por todo lo sucedido. Pero su segundo intento no fue fallido. Para nada, me deje llevar. Un gran número de mariposas comenzaron su vuelo en mi estómago, volviendo de nuevo a volverme loca con sus besos. Eran peor que un vicio, lo puedo asegurar. Hacía mucho que no sentía algo así, y me gustaba, me encantaba.

-No te puedo pedir que dejes a Louis, pero me harías el chico más feliz del mundo si vuelvo a dormir con la seguridad de que nadie más toca tus labios salvo yo.

-Harry no puedes pedirme algo así... tendría que pensármelo.

-Pues piénsalo bien. 

No podía hacerlo así como así,  tenía que hablar claramente con Louis, aunque no sabría con qué cara le miraría al hacerlo. Después de todo, ¿qué le digo? Pero por mucho que no quisiera hablarle, por otra parte quería seguir estando con él, con  el dulce y encantador Louis que me daba pequeños besos, aquel al que le había dado algo muy preciado para mí, en aquella acogedora habitación de su abuela.  No sé, estaba hecha un lio. Pretendía que Harry lo entendiera, pero era complicado ya que ni yo me entendía a mí misma.

-¿Vamos a dar una vuelta? -pregunto dándome un casco.

***

-¿Y ahora donde vives? -Pregunté mientras daba un sorbo al café. Estábamos tomando algo en una cafetería. 

-Mi madre vive con mi padrastro en un apartamento del centro.

-¿Anne se casó? -pregunte sorprendida. Harry asintió.

-Se llama John. Es empresario, y ahora mi madre trabaja como cocinera en un restaurante. 

-Os a ido muy bien entonces -dije contenta porque les fuera bien en la vida a Anne y a él.

-Bueno, no está mal. Pero sin ti ha sido bastante duro seguir ¿sabes? -hubo un pequeño silencio, el carraspeo la garganta -¿y tú qué tal?

-Bien.  Como siempre.

Sonó mi móvil, lo busque en el bolso rápidamente. "Llamada entrante de Mamá. " Descolgué a ver de qué se trataba.

- ¿Sí?  -respondí- {...} ¡NO PUEDE SER!

Continuará...