sábado, 30 de noviembre de 2013

Capítulo 55



-No me quiero marchar -dije abrazándome a él mientras estábamos echados.

-Ni yo que te vallas -dijo pasando su brazo por debajo de mí y correspondiendo el abrazo.

-¿Cuándo nos volveremos a ver? No quiero dejar de verte.

-No lo se. Yo tampoco, pero tienes que volver con tus padres, y yo quedarme aquí.

Solté una lágrima solo de imaginarlo. Mi vida sin Louis, sería como si no fuera vida.

-No llores boba -dijo él secándome la lágrima.

-Pero ¿cuándo nos podremos ver? Son tres horas de viaje, no se puede hacer cada día, ni siquiera cada semana. Y milagro sería que me dejaran una vez al mes. Y si ya se me hace corto verte cada día, no te imaginas un mes. Me niego.

-A mi tampoco me hace gracia -suspiró.

-¿Qué haremos?

-Marchemos ya anda -dijo para cambiar de tema, y nos dirigimos al coche.

En él, pusimos la radio. Pero no era como antes, ahora no cantábamos, ni sonreíamos, solo estábamos serios, y no nos dijimos nada el uno al otro. No nos dirigimos en ningún momento la palabra, cada uno iba en sumergido en sus pensamientos.

Cuando por fin llegamos bajamos. Cuando estábamos en frente de mi casa, Louis me miró fijamente, y yo a él. Se me aguaron los ojos. Mañana me iría a las siete de la mañana, y no lo vería nunca más. Esa sería la última vez en mucho tiempo, a lo mejor, o lo volvería a ver hasta el año que viene.

Se me calló una lágrima. No aguantaba más y me lancé a darle un abrazo. Él también me abrazó, muy fuerte. No quería despegarme. Cuando lo hiciera no lo me volvería a pegar a él.
Estuvimos mucho, pero mucho, rato así.

-______, -dijo él, y me dio un beso. El mejor de todo el verano. Era dulce como siempre, pero también con pasión, y a través de él transmitía mucho amor. Cuando se separó prosiguió -te quiero como nunca quise a nadie. Y espero que no te olvides de mi nunca. Pero no te volveré a ver. Por lo menos hasta el verano que viene.

-Eso es mucho -dije llorando, con un hilo de voz.

-Lo se, pero, no hay otra cosa -dijo él haciéndose el fuerte, pero notaba en sus ojos la tristeza.

-No, no quiero, no me iré a Londres.

-Pero te tienes que ir. Y no dejaré que provoques otro disgusto a tu madre.

-No, Louis, no. No quiero -ahora parecía una magdalena.

-Prométeme una cosa.

-¿El qué?

-Diviertete a más no poder. Vive como una loca, estate loca. Haz nuevas amigas, por lo menos mejores que Ana. Que sean de verdad, no falsas -ahora lloré más...- pero, prométeme sobre todo que no serás una aburrida. Por que eres mi aburrida y no lo olvides. Porque, lo primero que madura es lo primero que se pudre. Recuérdalo. A lo mejor lo olvidarás, eres más pequeña que yo. Puede que cuando comiences la universidad conozcas a alguien, y quede como tu amor de verano. Pero, quiero que sepas que tu, no serás mi amor de verano, si no el amor de mi vida. Nunca quise ni querré nadie como te quise a ti. Pero, debes irte. Y no quiero atarte -espera, Louis no lo digas, no lo digas- en una relación a distancia -LOUIS NO LO DIGAS- así que...

-¡No! Louis, no, por favor, ¡NO!-interrumpí.

-Es mejor dejarlo hasta que nos volvamos a ver, si lo hacemos.

Lagrimones cayeron por mis mejillas a gran velocidad.

-Me da igual estar atada, quiero que sigamos juntos, no me dejes.

-Lo hago por tu bien.

-No conoceré gente como tu ni en Londres ni en ningún lado, por favor, no.

Él no dijo nada, y se despegó para entrar en su casa. Yo quedé ahí asimilando todo. Lloré y lloré.

-Odio mi vida -me dije a mi misma.

Fui a casa, me encerré en la habitación. Miraba repetidas veces la ventana, pero nunca aparecía por ella Louis. Ahora, era él el que la cerró.

Estaba tirada en la cama, abrazando el oso de peluche que él me había regalado a principios de verano.

-Prometiste que no me volverías a dejar ir -dije en voz alta, como si hablase con él -me mentiste.

Estuve, prácticamente, toda la noche llorando.


Continuará...

viernes, 29 de noviembre de 2013

MARATÓN: Capítulo 51, Capítulo 52, Capítulo 53 y Capítulo 54

Capítulo 51 

Estaba comiendo con mi madre. 26 de Agosto. No me quitaba de la cabeza la conversación de ayer con Louis. Decidí preguntar a mi madre cuando marchábamos.

-Mamá.

-Dime hija.

-¿Cuándo nos vamos a marchar?

-Pues -contestó mi padre- tengo que ir a trabajar el 1 de Septiembre por la tarde. Así que por noche de 30 marchamos.

No podía ser, ¿en cinco días? No podía estar pasando esto. No, ¿por qué a mi?

-¿Tan pronto? -dije casi gritando.

-Lo siento hija, si.

-Pe-pe- pero...-tartamudeé.

-No te quejes, es lo que hay.

Agaché la cabeza. No iba a discutir con ellos, cuando decían no, era no. Y mi padre tenía que ir al trabajo.

Terminé de cenar y subí al cuarto.

-Que rápido cenaste -dijo Louis desde su ventana. Yo no dije nada- ¿y esa cara?
-La que tengo -dije borde, sin querer.

-Ui, perdone usted -contestó.

-Lo siento Lou, es que... Nada, tuve una mala cena. Deja-me tiré en la cama.

Él saltó la ventana y se tumbó a mi lado.

-¿Qué pasó?

-Pues -le miré a los ojos, y me acomodé al igual que él- Ya se el día en el que marchamos.

-¿Cuando? -preguntó.

-El 30...

-¿¡Tan pronto!?

-Mi padre, tiene que trabajar.

Él bufó. Me abrazó, por lo que le abracé. Me dio un beso en la frente.

-Ya pensaremos en algo. De momento olvida el tema.

-Louis, en cinco días me voy. No puedo olvidarlo.

-Pero quiero que estos últimos días de verano los vivas, no los pases pensando en que te vas a ir.

-Pe...

-Sh. Prométeme que te divertirás. -Interrumpió.

-Per...

-Prométemelo -me volvió a interrumpir.

-Te lo prometo. -dije desganada.

Continuará...




Capítulo 52

27 de Agosto. Por la mañana me desperté con Louis al lado. Nos pasamos la mañana en la playa dándonos un baño con los chicos. Desgraciadamente les tuve que dar la noticia de que marchaba en poco. No les sentó muy bien... Les prometé que el año que viene volvería. Se habían convertido en mis mejores amigos, a decir verdad. Por que los que tenía en Londres, acabé descubriendo que eran unos falsos. Todos preferían a Ana, y como no me llevaba con ella ahora, pues todos estarían en mi contra.

Asco de todo. ¿Por qué mi vida perfecta tuvo que dar este giro de 180º? No lo se.

-¿_______? Estás embobada -dijo Niall (riéndose) que estaba enfrente mío en la mesa de Nando's. Estábamos comiendo.

-¿Te pasa algo? -preguntó Louis.

-No -respondí. Le prometí no preocuparme por eso, y lo intentaba. Pero no podía, así que por lo menos lo ocultaba- estoy bien, solo quedé embobada -sonreí y seguí comiendo.

Después de un rato terminamos y nos encaminamos de nuevo a la playa.

En cuanto llegamos todos se metieron en el agua. Yo como siempre, no quería.

-Venga -me susurró Louis al oído- se que te pasaba en Nando's. Deja de pensar en eso y diviértete. -Me giré para verle a la cara.

-Vale -dije con el mismo tono. Él me dio un beso y fuimos al agua con los demás.

Estuvimos mucha, pero mucha muchísima tarde allí. La verdad es que me lo pasé bien, durante unas horas -si, dije horas. Parecemos sirenos en el agua-. Después, nos dimos cuenta que ya eran las ocho de la tarde así que fuimos a secarnos, y a vestirnos ya.

Cuando acabamos nos despedimos, y Louis y yo nos dirigimos a casa.

-Idiota -dije yo- ¿Mañana que haremos?

-No se ¿qué quieres hacer?

-Quiero hacer algo especial- ambos sabíamos por que quería hacer algo especial, pero era mejor no decirlo en alto para no tocar el tema.

-¿Cómo qué?

-No se, pero quiero pasarlo realmente bien.

Él puso cara pensativa. Me reí, hacía bastante gracia esa cara. Luego me miró iluminado por una idea.

-¡Ya se a dónde ir!

-¿A dónde? -pregunté.

-Será una sorpresa, te va a encantar, ya verás.

-¿Me puedes dar una pista?-dije con cara de niña buena.

-No – fruncí el ceño.

-Jo -me quejé. Él me sonrió y me dio la mano.

-Espera a mañana.

-Idiota.

Continuará...

Capítulo 53

29 de Agosto.Ya estaba todo listo. Estaba duchada, peinada, y vestida. Estaba esperando a que me picase. Dijo que esta mañana no estaría, y como ayer tubo que estar con Jazzy todo el día por no se el qué, no pude ni ir con el ni verle un minuto. Así que desde antes de ayer no lo había vuelto a ver.

A las cuatro y un minuto exactamente, picó a mi puerta. Yo bajé rápidamente, a saber que sorpresa tendría preparada. Esta entusiasmada.

-¡Hola! -dije lanzándome a sus brazos.

-Guau -dijo él, casi cayéndose hacia atrás debido a mi fuerte abrazo de sopetón- que me tiras- consiguió equilibrarse y me abrazó -Hola. ¿Lista para la sorpresa? -dijo antes de depositarme un beso en mi comisura izquierda.

-Lista.

-Pues vámonos.

Me llevó a su garaje, eso significaba que estaba lejos e iríamos en coche. ¿Dónde me llevaría?

Eso sí, estuvimos bastante en carretera, creo que media hora o así. Eso sí, como no yo no paraba de reírme. Podría afirmarte que Louis es el chico más gracioso y divertido que he visto en toda mi vida. Bueno, además de el más inteligente, guapo, valiente, dulce, encantador, genial, y casi perfecto. Pero creo que os aburriría si sigo describiendo a mi novio.

Al cabo de treinta minutos paró el coche y me miró.

-A partir de aquí quiero que te vendes los ojos.

Yo sonreí, y asentí. Él cogió un pañuelo de la guantera de su coche. Era verde, con dibujos de zanahorias. Me hizo mucha gracia verlo.

-Eh, no te rías de mi super pañuelo. No se lo dejo a cualquiera -dijo 'indignado' yo me reí más y él también soltó una carcajada.

Finalmente me lo colocó delicadamente en los ojos, y me dio un beso en la mejilla.

-Ahora si -dijo él, y sentí como Louis volvió a arrancar el coche.

No se el tiempo que pasó. Yo estaba sentada, con la cabeza apoyada en mi brazo. El pañuelo que tenía olía claramente a Louis, y era algo reconfortante.

-¿En qué piensas? -me preguntó de repente. En ese momento me moría por no poder verle. Fijo que estaba con esa cara de concentración.

-No se -contesté.

Poco después llegamos a, a dónde sea, y él bajo del coche. Abrió después mi puerta y me dio la mano. Cerró el coche y entrelazó sus dedos con los míos.

-A ver ,ven, con cuidado.

-No, no me quiero caer -repliqué.

-Yo te guío.

-Pero...

-Camina -interrumpió.

-¿Y si me caigo?

-¿Crees que te dejaría caer? -sonreí- anda camina.

Le hice caso, y caminé. Notaba hierva en los tobillos, ya que las vans no me los cubrían.

Caminamos unos pocos pasos, hasta que él paró, y me desató la venda. Poco a poco me la quitó.


Continuará...

Capítulo 54

Abrí los ojos como platos al ver el sitio dónde me había llevado. ¿Estaba viendo lo que creo que estaba viendo?

Era precioso.

-¡Louis! ¡Y esto! ¡Es... Es....!

-¿Perfecto?

-¡Exacto! -contesté.

-Lo se. Quería traerte aquí el último día...

-No digas que es el último -dije dejando de contemplar el paisaje, para ponerme en frente suya y mirarle a los ojos- pasémoslo bien. Mañana será otro día.

Él sonrió y me dio un beso. De esos tan dulces que él me daba, y me encantaba.

Nos sentamos en la hierva, y estuvimos hablando un buen rato.

-Me apetece bañarme -dijo mirando al mini lago que teníamos delante.

-Ni se te ocurra -dije inmediatamente. Él puso morritos.

-Venga, que es el último día.

Bufé y le sonreí, él respondió con una sonrisa, y me cogió en brazos corriendo hacia una roca, bastante alta, que daba al agua.

-¡Louis! -dije yo- ni se te ocurra subir ahí.

-¿Por?

-¡Porque no! No me voy a tirar desde allí. Está muy alto.

-Venga, porfi, no va a pasar nada.

-¡Pero viste lo alto que está! -él sonrió, y me bajó.

-Pues yo voy -comenzó a escalar la roca enorme. Yo le miraba. Cuando llegó a la cima, gritó- ¡Aburrida! ¿Vas a subir?

Pensé un rato, hasta que decidí comenzar a subir. Era mi último día allí, tenía que aprobecharlo ¿no?

Cuando llegué, él me dio un abrazo.

-Subí para mirar como te tiras, no para tirarme. Sigo pensando que está alto -y así era. Era demasiado alto, y mi miedo a las alturas, no ayudaba en ese asunto.

Él sonrió muy ampliamente, y me dio un beso. De esos que me encantaban, y luego volvió a sonreírme.

-Eso es lo que tú te crees.

Me cogió muy mucho más fuerte, abrazándome y prácticamente inmovilizándome, y de repente, saltó al agua, conmigo entre sus brazos.

Caímos al agua, yo sentí un cosquilleo en mi estómago mientras caía. Me abracé lo más fuerte que pude a Louis por el miedo, y él a mi, simplemente por querer.

Al subir a la superficie, él me sonrió.

-Te juro que te mato.

-Y yo que te quiero.

Me reí, la verdad es que tenía ganas de matarlo, pero a la vez me encantó tirarme. Había sentido la adrenalina por las venas, y las cosquillas en el estómago que siempre siento al estar con él. Era algo, que me había encantado.

Nos abrazamos, y jugamos un poco en ese agua, un buen rato. Y cuando digo un buen rato me refiero a casi dos horas haciendo el tonto ahí.

Lo estaba pasando genial. Louis y yo decidimos salir un poco del agua, ya eran las siete de la tarde. Nos acercamos en el prado con la ropa empapada, y nos echamos.

Suspiré.

-Lo pasé genial Louis -admití- gracias por traérme aquí.

Él sonrió.


Continuará...
-------------------------------------------------------------

Tomar maratón. Si comentáis, subo otro maratón hoy mismo♥

Capítulo 50

Era 25 de Agosto. Seguía viviendo cada día al límite junto a mi novio Louis. Cada vez era más habitual el llegar tarde a casa por despistes de los dos, pero a mis padres sabían que estaba con él y no se solían preocupar.

Solíamos quedar con los chicos. Quedaron alucinando cuando me vieron el pelo corto. Sobretodo las chicas. Decían que era precioso mi pelo, no entendían por qué lo corté. Yo no lo veía para tanto, ya volvería a crecer, solo es pelo.

Lo pasé muy bien, me devertía muchísimo ahora. Era todo perfecto. Ahora mismo estaba con Louis en mi habitación, porque era el mítico domingo sin hacer nada. Así que saltó la ventana.

Estaba echado en la cama, y yo a su lado con la cabeza apollada en su torso.

-Pues ya son las seis y no hicimos nada en todo el día -dije.

-Odio no hacer nada. Siento que pierdo tiempo en nada.

-Tampoco es para tanto, solo es un día.

-Pero un día de verano perdido.

-Bueno...

-Por cierto _______-dijo él- ¿Cuándo tendrás que volver a Londres?

¡Mierda! Es verdad, era 25 de Agosto. En Septiembre, normalmente solemos marcharnos ya del pueblo a casa. Cosa que otros años no me importaba, ¿pero este? ¿Qué haría? No iba a dejar aquí a Louis, pero tampoco me podía quedar. ¡Ag! Siempre tiene que haber algo que jode todo ¿o qué?

-No se -contesté.

-Bueno... No le demos muchas vueltas.

Me dio un beso en la frente.

-Pero, sé que en poco mi madre sacará el tema.

-Da igual, déjalo, no se ni para qué pregunto.

Me incorporé un poco para mirarle.

-Es que, lo más seguro es que marchemos a principios de Septiembre.

Él bajó su cabeza. Seguramente, él tampoco sabía que hacer.

-Pues hay que vivir estos días, y no pasarlos en casa. Son los últimos días ¿no?

Espera ¿Louis? ¿Estabas tirando la toalla? ¿Quieres que me vaya? Pensé.

-Pero, ¿Qué haremos?

-No se... -contestó mirándome a los ojos.

-No quiero separarme de ti -dije mientras me abracé a él. Louis me dio un beso en el pelo.

-Ya se nos ocurrirá algo. Pero eso lo pensaremos luego.

Suspiré. No quería hablarlo como él decía en el último momento. Porque ¿y si no nos daba tiempo a pensar algo? ¿Nos quedábamos sin nada? Si ahora me separaran de él me moriría. No, no iba a pasar.

Pasó la tarde, él y yo reíamos, pero no como antes. Ahora estaba preocupada por lo que pasaría en pocos días.


Continuará...


---------------------------------------------------------------

Buenas tardes princesitas. Me alegraría porque es viernes, pero tengo que pasar el fin de semana estudiando, así que no sé que es más frustrante....

Bueno, comentar porfi que andáis bastante fantasmas♥

jueves, 28 de noviembre de 2013

LA GENTE SE VA, LOS RECUERDOS NO.

Tu nieto: Abuela, ¡mira lo que encontré!

2013

Tú: ¿Dónde estaban, cariño?
Tu nieto: En tu cajón de recuerdos.
Sonríes.
Tu nieto: ¿Quiénes eran, abuelita?
Tú: Unos ángeles, ellos salvaron mi vida -dice soltando una lágrima.
Tu nieto: ¿Los puedo ver?
Tú: Ellos están en el cielo ahora, cariño,cuidando de nosotros.
Tu nieto: Pero no tenían vídeos?
Tú: claro que si, bebé.
Tu nieto: ¿Me los muestras?
Entonces ambos suben a la habitación, tomas el cajón de recuerdos, busca y encuentra aquel CD grabado por ella misma “VIDEOS DIARIES” lo pone en reproducción y comienzan a verlo.
Tu hija: ¿Mamá, Edward?
Tú: Estamos aquí, querida.

Tu nieto: ¡Mami! mira, ellos son nuestros ángeles -grita el niño emocionado, entonces se logran escuchar esos hermosos recuerdos.
-HELLO!
-WE
-ARE
-ONE

-DIRECTION,YEEEEEEEEEEEEY!

-SUPEEEEEER MAAAAAAAAAN!


-SIMPLE BUT EFECTIBE


-I LIKE GIRLS,WHO LIKE CARROTS


-OH HARREEEH


-VAS HAPPENIN...!







Capítulo 49

Abrí los ojos. Miré a mi alrededor. Estaba en la playa y era de noche ¡Me dormí hablando con Louis!

Miré a Louis que estaba debajo mía, también dormido.

-¡LOUIS! -grité. Él pegó un brinco levantándose, y eso hizo que yo también lo hiciera.

-¡Dios! Qué cacho grito en toda la oreja me acabas de dar.

-Lo siento -me disculpé- pero ¡mira! ¡es de noche! y... -miré mi móvil- ¡Son las doce de la noche! ¡Y tengo siete llamadas perdidas de mi madre! ¡Me mata! ¡Me va a matar!

-Relájate -dijo abrazándome. Estaba muy histérica.

-¡Pero...!

-Shh -empezó a balancearse, como si fuera una niña pequeña.

-Tu madre sabe que estás conmigo, no creo que esté muy preocupada...

-Vale, pero vamos ya para casa antes de que el castigo aumente.

Él bufó, y asintió. Dios mío, la bronca que me caería. Ya me veía otra semana en casa.

Louis y yo empezamos a caminar hacia casa, él me iba calmando por el camino.

Gracias a dios, cuando llegamos mi madre estaba de buen humor porque ¡había llegado mi padre del trabajo y se pasó por el pueblo! Entonces aproveché la ocasión. Le conté a mis padres que estaba con Louis, y al principio mi madre no se lo tomó a bien porque él era dos años mayor que yo, y a esta edad se notaba. Pero al final se alegró que fuera él, ya que sabía que era buen estudiante. Mi padre, al contrario, le gustó desde el primer día que lo vio así que no había problema. Luego encima, Louis no paró de hacerles reír durante un largo rato... Los tenía en el bote. Bueno, y a mi también.

-Te dije que este año vinieras al pueblo -dijo mi madre- pero nunca me haces caso.

Poco después Louis se fue. Yo me despedí ''hasta mañana'', pero en cuanto se fue, corrí al cuarto para hablar con él por la ventana. Me acabé durmiendo enfrente de ella, hablando con él.

Continuará...


---------------------------------------------------------

Ale, tomar capítulo nuevo. 

Hoy tendré que estudiar, lo siento es que ¡ LO TENGO TODO PAPI, LO TENGO TODO PAPI, TENGO APUNTES, TENGO ESQUEMAS, POCO TIEMPO Y MUCHOS TEMAS (8) !

Vale ya pasó, 

PD: Comentar♥


miércoles, 27 de noviembre de 2013

Capítulo 48

Esas palabras me pillaron de sopetón. ¿Qué iba mal? Mi cara borró esa sonrisa de hace tan solo unos segundos.

-¿Qué va mal?

-Pues que todavía no seamos novios -él sonrió. Yo estaba un poco confundida ¿eso era una indirecta? -¿Quieres ser mi novia?

Sonreí como nunca había sonreído. Le di un beso, apasionado y romántico.

-Claro que si idiota.

Ambos estábamos echados en la playa, como si nada ni nadie exsistiera, además de nosotros dos. Era perfecto, espectacular, mágico... Era... Era como un sueño. Era, como esos cuentos de hadas que te cuentan de pequeña, cuando crees que de mayor serás una princesa, como las chicas de la historia. Pero, que luego te das cuenta que no es así. Ahora mismo, Louis me hacía sentir esa princesa.

-Me has cambiado el verano. -le dije.

-Y tu la vida -contestó.

Le abracé. Así estuvimos un rato, con el sonido del mar al fondo. Era muy gratificante.

-Eres mi aburrida favorita -soltó el después de unos minutos sin decir nada.

-Y tu mi idiota preferido.

-¿Me prometes una cosa? -me incorporé un poco para verle a la cara.

-Lo que sea.

-Que cuando seamos mayores, tengamos hijos, y que los vistamos de zanahorias. Si me prometes eso, te juro que nunca te dejaré ir.

Yo quedé extrañada, luego me reí, y él hizo lo mismo.

-Te lo prometo -dije entre risas.

El tiempo pasó volando, yo me volví a echar por completo, es decir, poniendo la cabeza en su abdomen, y hablamos, y hablamos. Y seguimos hablando...

Continuará...


----------------------------------------------------------

Lo siento por tardar, es que tuve unos royos con el nombre de Google+, y nos quitaron la cuenta, y sin cuenta no podía subir... Menos mal que puedo subirlo a través de la cuenta de Blogger. 

Llevo media hora con esto, menos mal que lo conseguí JAJAJA.

Comentar♥

martes, 26 de noviembre de 2013

Capítulo 47

Había pasado una semana. Mi madre me levantó el castigo. Aunque la verdad, por muy castigada que estuviera, Louis siempre se colaba por la ventana todas las tardes.

-¡______! -gritó Louis desde la calle. Yo corrí hacia la planta baja, y salí a la calle. Me lancé hacia Louis dándole un abrazo- tranquila, que nos vimos ayer.

-Ya, pero es la primera vez que te veo en la calle desde hace una semana. Estoy feliz.

-Anda dramática, vamos -me cogió de la mano. Ya lo hizo mil veces, pero seguía con esas cosquillas del primer día.

-¿A dónde me llevarás?

-Ya verás.

Caminamos y llegamos a la playa. Allí nos sentamos. Me había llevado a la playa. Estuvimos un buen largo rato hablando, puede que dos horas. El timepo a su lado me pasaba volando.

-Me apetece bañarme.

-Ni se te ocurra empaparme como el primer día -dije riéndome. Él también se rió, y me dio un pequeño beso en los labios.

-Las cosas han cambiado demasiado desde entonces.

-Cambiaron mucho.

Él me cogió la mano que tenía en la arena, y la entrelazó con la suya. Yo miré ese gesto, mientras él mi miraba a mi.

-Ahora te quiero más que antes.

-¿Antes me querías? -preguté. Yo al principio, no lo soportaba.

-Sabía que algún día te iba a querer -sonrió.

Me lancé abrazándolo. Lo tumbé en la arena y quedé encima. Me acerqué a su cara juntando las narices. Le sonreí, y él hizo lo mismo, y después me dio un beso en la nariz. Era algo que me encaba que me hiciera.

-Eres genial.

-¿A si?

-Sí -sonreí aún más, si eso era posible.

Era la chica más feliz en ese momento. Estaba atardeciendo, y estaba acaramelada con el chico al que más quise en mi vida.

-_________, tengo que decirte algo.


-Dime -dije yo.

-Es que, llevamos mucho verano que si un beso, que si enfado, que si nos divertimos. Y me encanta, pero hay algo que va mal...

Continuará...

-------------------------------------------------------------------

Dios mío, por culpa de un examen de biología pensaba que hoy no podría subir más capitulos. Pero aquí estoy por vosotras. Ahora me vuelvo a estudiar...

Desearme suerte para mañana♥ que si suspendo quedo sin ordenador así que no subo novela.


Capítulo 46

-Llegamos -dijo Louis mientras aparcó delante de mi casa.

-Tengo miedo -dije quitando la sonrisa que hace unos minutos tenía. Louis rió.

-¿Y eso?

-Mi madre me matará.

-Tranquila -me dijo cogiéndome la mano y acariciándola- estoy aquí-le miré a los ojos. Suspiré.

-Vamos.

Salimos del coche. Él me dio la mano y la entrelazamos. Subimos las pocas escaleras del porche y picamos. Nos abrió mi madre. En cuanto me vio se lanzó a darme un abrazo.

-¡Hija! ¡¿Tu me quieres matar?!

-Lo siento mamá...

-Pero -dijo al separarse - ¡¿Y ese pelo?!

-Quería... ¿Cambiar?

-Más te vale una buena razón para esto ¿Sabes lo que me preocupé?

-Lo siento mamá...

-Anda vete a tu cuarto. Y Louis, gracias por traérmela.

-¿Puede venir Louis conmigo? -pregunté. Ella hizo un gesto de negación.

-Por favor -dijo Louis. Mi madre bufó.

-Porque me lo pide él -contestó ella señalando a Louis- anda subir.

Ambos sonreímos victoriosos y subimos a mi habitación. Ahí hablamos y hablamos, y bueno, también hubo algún beso de por medio, hasta que Jazzy marchó y con ella Louis. Pero no pasó nada, cené rápido y volví a mi habitación para seguir hablando con Louis.


Continuará...

----------------------------------------------------

Comentar♥

lunes, 25 de noviembre de 2013

MARATÓN: Capítulo 44, Capítulo 45

Capítulo 44

-Dormilona, despierta -me dijo Louis.

-¿Ya es de día? -pregunté sin abrir los ojos, me daba pereza.

-Pues si -dijo riendo -venga vamos a desayunar.

Se levantó de sopetón, haciendo que yo cayera de golpe y porrazo en el colchón.

-Auch -dije sin abrir los ojos, ni mover un solo músculo del cuerpo.

Louis negó con la cabeza. De repente me cogió en brazos.

-Vamos a desayunar.

Me metió en el baño de mi habitación. Después me puso en la ducha, y yo me mantuve de pie tambaleándome, pero aún con los ojos cerrados.

-¿Donde me dej... -abrió de repente el agua de la ducha- ¡LOUIS! ¡QUE TENGO EL PIJAMA!

-Mejor corro -dijo saliendo hacia el baño principal de la casa para ducharse él.

Bueno, ahora ya no podía hacer nada, así que quité el pijama -empapado- y me duché.

Cuando acabé, me dirigí a la cocina. Louis estaba con el desayuno, mío y de él preparados. Como si fuera su casa, valla. La cuestión, es que Louis ¡Estaba solo con una toalla tapándole sus partes! Es decir, de cintura a rodillas enroscada.

-Louis -dije intentando aguantar la risa- ¿Qué haces así?

-Es que me duche, y luego no me di cuenta de que no traje ropa para camabiarme.

Yo solté una carcajada.

-No te rías -dijo riéndose el también.

-Anda ven – le cogí de la mano. Sentí otra vez esas cosquillas en el estómago. Era algo que no sabría describir. Era, como mágico.

Le llevé a la habitación de mis padres, y me puse a rebuscar en la ropa de mi padre. Le saqué la camiseta más pequeña que encontré, era simplemente blanca, lisa y lasa. Y luego encontré unos pitillos que mi padre nunca usaba. La verdad es que tampoco quería verle con eso puesto a mi padre. Pero a Louis, le venía como anillo al dedo.

-Esto creo que te servirá -dije.

-Si, me sirve de sobra... Por cierto, ¿No le molestará a tu padre?

-Está de viaje, no lo vi ni una vez este verano, y creo que hasta septiembre no viene.

Él asintió con la cabeza, y yo salí del cuarto para que se cambiara tranquilo. Me dirigí a la cocina, y me dispuse a tomar el desayuno que Louis me hizo. Que por cierto, estaba bastante rico.

Justo cuando acabé apareció Louis, y no le quedaba muy mal el pantalón, pero vi la camiseta y me empecé a reír.

-No te rías -dijo él sonriente.

-Es que... -solté una carcajada -mírate.

La camiseta le quedaba enorme, le sobraban como ¿seis tallas? Era muy cómico.

-No te rías -vino hacia mí, y me cogió subiéndome a su hombro, como a un saco de patatas valla.

Me llevó hasta mi habitación tirándome en la cama. Y comenzó a hacerme cosquillas.

-Ahora sabrás lo que es reírse.

-¡Louis! ¡Para! -dije riéndome.

-No quiero -dijo divertido.

-¡Louis! -me retorcía de la risa, me revolcaba por toda la cama.

En un rápido movimiento, le cogí las manos.

-Guau -dijo- Eres buena.

-Gracias -dije con la respiración agitada debido a la gran cantidad de cosquillas que me había echo.

Me cogió él las manos y las entrelazó. Me dio un tirón que provocó que me levantara enfrente suyo. Se acercó a mi, me iba a dar un beso. Yo me acerqué también a él, pero justo un segundo antes de que nuestros labios se rozasen, me escabullí y corrí a la cocina.

-¡Eh! -dijo él.

-¡Eso por las cosquillas! -grité desde la cocina, y empecé a recoger las cosas del desayuno.

Continuará....


Capítulo 45

Acabé de limpiar la cocina, Louis estaba en el salón hablando con por teléfono.

-Vale, hasta luego -dijo Lou colgando.

-¿Quién era? -pregunté.

-Mi tía -contestó- que si te había encontrado. Le dije que si.

-¿Solo para eso?

-Y para cuándo volvíamos.

-¿Cuándo?

-Hoy ¿no?

Suspiré. Haberme arriesgado a que me pillaran sin carnet, para volver al día siguiente. En fin, que le iba a hacer.

-¿No quieres volver hoy?

-Es que... - bufé.

-Es verdad -dijo poniéndose serio- ¿viniste sola en coche hasta aquí?

-Si ¿por?
-¿Pero tu estás loca? -dijo llevándose las manos a la cabeza- imagínate que la policía te viera, o que se te hubiera averiado el coche, o...

-Tranquilo Louis -le frené. Cogí sus manos y se las bajé- no pasó nada.

Él suspiró. Luego me abrazó.

-Gracias a dios que no fue así. Prométeme que no volverás a hacer esas cosas. Por favor.

-Prometido.

Noté su sonrisa de alivio.

Poco después bajamos. Ambos subimos en el coche de Louis, y el de mi madre lo dejamos allí. Total, en menos de un mes terminaría el verano, podíamos venir hasta aquí en tren y listo.

El viaje lo pasamos todo el rato con la radio puesta. Los cantábamos todas la canciones que aparecían, da la casualidad que a él también le gusta la música, y no canta nada mal.

No paramos de cantar y de reírnos como locos, por alguna que otra tontería que soltaba Louis. En unas horas pasé de ser la persona más infeliz del mundo, a ser la más feliz.


Continuará...

--------------------------------------------------

Ale, aquí ta' el final del maratón. Espero que os haya gustado. Sigo mañana.

Bueno, y una cosa más ¿¿Os gusta Midnight Memories??

Yo estoy muriendo. Amo su nuevo album en serio. Es muy distinto a los otros. Es tan asjdhasjdkas. Lo amo tanto como a los otros.

MARATÓN 1/2 : Capítulo 42, Capítulo 43

Capítulo 42

Otra vez este papel. Que odio le tenía, pero ¿Por qué coincidía? No lo se. Iba a partirlo a la mitad, cuando me fijé una vez más... Le besará.... Pero te querrá a ti... ¿Sería eso una señal de que Louis en serio me quería? En la maleta también estaba el peluche que me había regalado Louis en el parque de atracciones. Lo cogí y lo lancé por la habitación con fuerza.

El papel lo dejé en la maleta otra vez, y me llevé las manos a la cara, cubriéndome. Bufé.

Volvió a sonar el móvil, como no, era Louis.

-¡Qué! -dije desesperada, llorando.

-Tranquilízate -dijo él al otro lado de la línea- Lo siento si hice algo mal, o si hice todo mal. Pero no hagas esto. Tu madre está muy preocupada, y... yo también.

-Pues -lloré- dejar de preocuparos. Estaré mejor aquí os lo aseguro. Dile a mi madre que lo siento, pero que no se preocupe.

-Pero no quiero dejarte ir, y no volver a verte.

-Pues has fracasado, porque ya me he ido.

Colgué. Me tumbé en la cama, cansada ya por todo, y en un pis pas, me dormí.

Narra Louis

Pegué un grito y tiré el móvil en la cama. Estaba hasta las narices. Para la primera vez que quería a una chica en serio, va el imbécil de mi, y la deja irse. Es que soy estúpido. Encima por un estúpido beso, con Ana. Y para el colmo de los colmos, ese beso no había sido nada, incluso yo no quise dárselo. Ni yo sabía por qué lo había echo. Y para encima, había sido los primeros días que estuvo aquí, es decir, había pasado mucho tiempo.

Me llevé las manos a la cabeza, y me sobé el pelo.

-Venga Louis, piensa ¿dónde pudo haber ido? -me dije a mi mismo.

Luego, me di cuenta. Ella siempre decía que quería volver a Londres. ¿Habría vuelto allí? ¡Seguro que si!

Bajé corriendo a la cocina, donde estaba mi tía con la madre de ______ atacada de los nervios.

-¡Hey! -dije corriendo hacia ellas- En Londres ¿En qué calle vivíais?

La madre de _______ me dijo la calle, e indicaciones de como llegar a ella desde las afueras de la ciudad. Yo se lo agradecí mucho.

-Vale -dije- pues allá voy. Te prometo que cuanto vuelva traeré a tu hija de vuelta.

-¿Y con qué permiso? -preguntó mi tía Jazzy.

-Por fa tía, que es un caso urgente.

-Anda, vale. Ve. Ten mucho cuidado cariño. Suerte.

-Lo tendré.

Salí corriendo hacia el coche, y lo puse en marcha.

-Londres, allá voy.

Continuará...

Capítulo 43

Dios mío, esto es todo un lío. Londres es enorme. Menos mal que por fin conseguí encontrar el apartamento.

Entré en el portal y saludé al portero. Tenía pinta de ser buen chaval. Fui corriendo al ascensor. Me extresaba que fuera tan lento aquel cacharro.

Abrió las puertas y yo fui disparado. La madre de ______ me había dado las llaves, ya que lo más probable era que _____ no me quisiera abrir.

Entré en casa, y la inspeccioné, a ver dónde podría estar _______.

Al final la encontré durmiendo en su habitación. No me extraña, eran las tres de la mañana.

Me daba pena despertarla.

Me acerqué a ella, y me senté en el borde de la cama. Le destapé un poco, y vi su cara. ¿Por qué estaba toda negra? ¿Por qué se maquilló tanto? Ella es perfecta, tal y como es. Un momento ¿Y ese pelo? Está por los hombros, y antes le llegaba a la cintura.

-Pero que coño hice -susurré para mi mismo.

Aparté un mechón de su pelo. Me encantaba tocarle el pelo, era perfecto. Le di un beso en la mejilla, y me tumbé a su lado. Le abracé.

Narra ______

Noté una respiración en mi nuca. Abrí perezosamente los ojos y giré mi cabeza. Estaba oscuro, y ver la verdad, no se veía nada. Al girarme vi a un chico abrazándome. Si judgaba con mi vista, no sabría quién era, pero, ere perfume, era inconfundible.

-¿Louis? -susurré -¿Qué haces aquí?

-Te dejé ir y lo siento. Pero si tu te vas, yo también me voy.

Me giré por completo y nos miramos mutuamente. Sus ojos resaltaban en la oscuridad gracias a lo claros que eran.

Lo normal sería que después de todo lo que pasó, saliera pitando de esa cama, pero no quise. Simplemente me abracé fuertemente a Louis, y él hizo lo mismo conmigo.

-Lo siento -continuó él hablando bajo- lo de Ana fue qu...

-Cállate -susurré- soy idiota- noté su sonrisa aún a pesar de que no le viera la cara.

-El idiota lo fui yo.

Nos despegamos un poco, lo justo para vernos el uno al otro.

-Te quiero -dijo Louis con sus labios sobre los míos.

-Yo también te quiero idiota -sonreí.

Nos besamos muy dulcemente, él, era así. Amaba esos besos, y bueno, le amaba a él.

Cuando nos separamos con una sonrisa ambos, él puso su tronco mirando al techo, y pasó su brazo por debajo de mi cabeza. Yo, me abracé a su torso, y apoyé en él mi cabeza.

-Buenas noches aburrida.

-Buenas noches idiota.

Ambos sonreímos, y nos quedamos poco a poco dormidos.


Continuará...


------------------------------------------------------------------------

Pues hoy tengo que pasar toda la tarde estudiando, así que antes de nada os subo medio maratón, y si por la tarde-noche al venir tienen bastantes comentarios subo la parte 2/2.

Comentar♥

domingo, 24 de noviembre de 2013

MARATÓN: Capítulo 38, Capítulo 39, Capítulo 40, Capítulo 41.

Capítulo 38

Saqué el papel que había encontrado en el desván aquel día.

''La besará, pero solo te querrá a ti''

Bueno, en realidad, no la había besado así que cierto del todo no era. Pero, algo sí que encajaba. Él estuvo un tiempo pendiente de Ana, pero me quería a mi.

-¿Y ese papel? -me preguntó.

-Lo encontré un día en el desván -contesté.

Lo observó durante unos instantes. Después me lo devolvió y me cogió de la mano, sentándome en la cama. Él se sentó a mi lado.

-Todavía no me dijiste con quién hablaste en la piscina.

Yo agaché la cabeza. ¿Por qué tuvo que haber sacado ese tema? No quería tocarlo. Aunque bueno, él dijo que me quería y estaba feliz. Ana no iba a cambiarlo, decidí hablar de ellos y así tajar ese asunto de una vez. Lo se, me contradigo muchas veces.

-Era Ana.

-¿Y...? -dijo nervioso- ¿Qué te dijo?

-Nada, solo una pequeña pelea de amigas...

-Pero qué dijo -notaba los nervios de Louis ¿Por qué estaba así? No lo sabía.

-Nada, solo le pregunté que si le caía bien, porque después de lo que hizo...

-¿Qué hizo? -dijo él aún más nervioso.

-Venga Lou, lo sabes de sobra -dije. Él sabía que ella había dicho eso a mis espaldas.

-¿Qué te contó?

-¿Por qué estás así de nervioso? Si no tiene nada que ver contigo.

-Em... bueno. Creo que me voy.

Se levantó y se dispuso a saltar la ventana.

-Espera -dije antes de que saltara a su habitación.

-Qué -se giró y me miró a los ojos. Ahí me vino como una visión o algo.

-Louis... ¿Besaste a Ana?

Continuará...

Capítulo 39

-¿Qué?- preguntó.

-Lo has oído perfectamente Louis -él se quedó mudo- ¿Eso es un si?

-Fue hace mucho, los primeros días que estuvo aquí...

-No me lo puedo creer -dije soltándole el brazo que tenía agarrado.

-Per...

-Vete a tu habitación -le interrumpí.

-___....

-¡Que te vallas!

Él hizo lo que dije y se fue. Siempre pasaba algo. Siempre que iba todo perfecto, había algo que lo fastidiaba. Y da la casualidad que ese algo siempre es Ana.

Cuando él entró en su habitación me miró. Hice lo mismo durante unos segundos. Luego se me calló una lágrima que recorrió mi mejilla.

-Déjame expli...-dijo Louis.

-No digas nada.

Me acerqué a la ventana y él no dijo nada. Yo cerré la mía y corrí la cortina.

Me tiré en la cama. Miré el móvil, eran las nueve.

No me apetecía cenar, ni si quiera tocar la guitarra. No me apetecía nada, solo me apetecía retroceder en el tiempo y no haber venido a este apestoso sitio, lleno de gente imbécil.

Me tapé con una manta. Ni me molesté en cambiarme de ropa, simplemente cerré los ojos y decidí dormirme.

Mejor dormir, a recordar todo lo que había pasado en tan solo un día. Me había enterado que las dos personas que más quería del mundo me habían dado una apuñalada en la espalda. Una apuñalada, que sería dificil de curar, o incluso incurable.

Continurá...

Capítulo 40

Abrí mis ojos. Dios mío, me dolía mucho la espalda. Había dormido muy mal agusto.

Me di una ducha rápida y me vestí. Cuando acabé baje sin mucho ánimo a coger una tostada. También me hice un cola-cao.

-Buenos días hija -me dijo alegremente mi madre.

-Hi -contesté desganda.

-Voy a ir a casa de Jazzy, le diré a Louis que venga a ayudarte con las matemáticas.

-¡No! -dije rápidamente- No hace falta, me las apaño sola...

-No hombre, que dice que no le molesta, no te viene mal un poco de ayuda.

-Mamá por favor... No hace falta, lo hago sola.

-Pero si ayer estabas encantada con que él viniera.

Sentí un punzamiento en el pecho. Me dolía mucho. Tenía ganas de llorar, pero aguanté las lágrimas.

-Ya, pero bueno... Puedo sola.

Subí cabizbaja a mi cuarto. Me senté en el escritorio. Saqué los libros de matemáticas y las hojas de problemas. Miré el último que tenía echo, era el que tanto me costó hacer, que Louis me ayudó a hacerlo. Agaché la cabeza, y evité que mis ojos cristalizados soltaran una lágrima.

Apreté mis puños, no podía más, la lágrima caía por mi mejilla y no lo hacía sola. En ese momento me sentí idiota. Una idiota solitaria. No tenía a nadie. Estaba harta de todo. Cogí las ojas y el libro y lo tiré todo al suelo con un grito.

Fui al baño, y me miré. Estaba horrible.

Me lavé la cara y me la sequé. Volví a mirarme.

Fui a mi habitación y cogí unas tijeras del escritorio. Volví a mi baño y cogí mi pelo. Me llegaba por la cintura. Te una tacada, tuve en mi mano medio pelo. Con la otra mano cogí la tijera.

-Es hora de cambiar -me dije a mi misma.

Abrí las tijeras, y las cerré.

Grandes cantidades de pelo cayeron al suelo. Hice lo mismo por el otro lado. Pasé de tener el pelo por la cintura, a tenerlo por los hombros.

-Se acabó la ______ buena.

Continuará...

Capítulo 41

Cogí el peine y me lo cardé.

Fui hasta mi habitación de nuevo, miré todo.

Me acerqué a la cómoda, y empecé a sacar toda mi ropa tirándola en la cama. Cuando acabé, fui al armario e hice lo mismo. Después, saqué de debajo de la cama dos maletas, y empecé a poner ahí todo.

Me volví a acercar al escritorio, y cogí la hucha que había allí. Con rabia, la tiré al suelo rompiéndola y cogí el dinero que tenía dentro. No llegaba a 70 Libras.

Suspiré, y me lo guardé en el bolsillo del pantalón. Luego en el bolsillo trasero metí el móvil.

Seguía alguna lágrima cayendo por mi rostro. Volví al baño y me la lavé de nuevo.

-Ahora, no lloraré más.

Cogí maquillaje, y me pinte muy exageradamente la raya el ojo, arriba y abajo. Estaba muy negra en esa zona, y eso era lo que quería.

Salí. Miré la ventana cerrada. Al otro lado de ella, puede que estuviera Louis en su habitación.

-Adiós Louis... -susurré.

Iba a caer una lágrima, pero logré suprimirla. Cogí mis maletas y bajé. Cogé del pasillo las llaves de mi madre, y dejé una nota allí.

''No te preocupes por mi mamá. Te quiero. _____.''

Salí de casa, y me dirigí al garaje. Me metí en el coche de mi madre. Lo se, no tengo carnet, pero necesitaba salir de allí cuanto antes.

Arranqué el coche. Que no tuviera carnet no significa que no supiera funcionar este chisme. Cogí el volante, y pisé el pedal.

-Hasta nunca -dije cuando pasé la casa de Louis.

Después me dirigí a la autopista, y conducía, conducía y conducía...

Continuará...

-----------------------------------------------------------


Tomar maratón pa' vosotras :)

COMENTAR♥