Me despierta el móvil, era domingo.
¿Qué narices hacía sonando la alarma? Tardo en reaccionar, miro el
reloj que había al lado y eran las ocho de las mañana. ¿Por qué
puse a esta hora el despertador? Me vuelvo a tirar en la cama,
cansada. Recordando la noche anterior.
Flashback
-Niall, mi casa no
está por allí. -Digo riéndome mientras él conducía un coche que
nos había acercado uno de sus guardaespaldas.
-Lo sé. -Afirma
convencido, gira a la derecha en la carretera, luego a la izquierda.
Seguro de lo que hacía.
-Niall son ya las
doce de la noche -digo mirando mi reloj.
-Lo sé también.
Gira a la
izquierda de nuevo y aparca en el garaje de su casa. Ya sabía donde
me había llevado.
-Señorita, hemos
llegado a su destino -dice imitanto al actor de una película. Me río
mientras el sale del coche y abre la puerta del copiloto. Me
desabrocho el cinturón y salgo. Cierra la puerta y me abraza por la
cintura.
-¿Qué hacemos
aquí? -pregunto y él me sonríe. En un movimiento rápido pone mi
cintura en sus hombros, cargándome como a un saco -¡Niall!
Empieza a correr
por las escaleras de su casa, hasta que llegamos al salón. Allí me
deposita en el sofá, y quedo tumbada allí. Quedo mirando a Niall un
rato sonriente.
-¿Me vas a decir
que quieres ya? -pregunto sin levantarme, estaba cómoda.
Niall se tumba
encima mío, colocando sus antebrazos a ambos lados de mi cabeza para
no aplastarme, obviamente. Me sonríe enseñando cada uno de sus
preciosos y blanquecinos dientes, pero en cuestión de segundos
cierra los labios y se acerca a los míos, capturándolos, jugando
con ellos. Ahora, estaba aún más cómoda.
-Quiero estar
contigo siempre. -Me susurra en el oído.
-Y yo contigo.
-Confieso. Noto su sonrisa, como su respiración chocaba en mi
hombro. Sentía una sensación muy agradable. ¿Amor? Puede ser.
-Te quiero mucho.
Le abrazo fuerte,
aferrándome a su cuerpo, tan solo separados por unas capas de tela,
es decir la ropa que llevábamos puestos. Nunca me habían dicho algo
así, al menos de verdad.
"Te quiero
mucho." Sonó la voz de All en mi cabeza. Sí, él lo dijo. Pero
era todo mentira, sus palabras no estaban acordes con sus
sentimientos hacia mi, y yo fui estúpida. Y para colmo, en un
momento tan íntimo con Niall me venía a la cabeza ese estúpido,
probo cando que una pequeña e incontrolable lágrima se deslizara por
mi mejilla.
-Eh, tranquila
-dice Niall al rozar esa lágrima también en su pómulo. Me mira a
los ojos y me da un beso en la nariz- Yo no seré como ese cabrón.
Parecía que
supiera en qué pensaba.
Fin del Flashback
Una sonrisa se
apoderó de mi. Miré a mi alrededor con los ojos más abiertos que
antes, más despierta. Era la habitación de Niall, y a mi lado
estaba él mientras el maldito despertador no paraba. ¿Cómo se le
ocurre poner el despertador tan temprano? Encima, me despertaba yo en
ved de él.
Lo apago y miro
como duerme profundamente, mirando al lado contrario al mío. Me
tumbo cerca de él, y le abrazo por la espalda. Le doy un pequeño
beso en la nuca y noté como su piel se ponía de gallina.
-Niall- susurro en
su oído -Niall tienes que levantarte. - Me ignora y sigue durmiendo,
le doy otro beso y me levanto de la cama para ir a vestirme, pero un
brazo me lo impide, y me tumba de nuevo en la cama.
-No te vayas
todavía -dice Niall dándose media vuelta. Sonrío.
-Con que no
estabas dormido, eh. -Él se encoge de hombros, y me da un beso en
los labios. Bonita forma de empezar una mañana.
-Hoy tengo que
trabajar -dice medio dormido.
-Pues levántate
ya dormilón -sonríe, me río.
Estuvimos un rato
dándonos pequeños besos y caricias, hasta que al final nos
preparamos para salir. Cogió su coche y me llevó a casa, y después
marchó al trabajo.
Continuará...
----------------------------------------------------------------------
Decirme qué tal está, que parecéis fantasmitas JAJAJA :))
oye que yo siempre comento eh :) siguela me encanta :D because it's PER-FECT jeje :D
ResponderEliminarGracias cielo :)
Eliminar