Era un día normal para mi. Agosto, 21 de Agosto para ser exactos. Yo, me levanté como cualquier mañana de verano y fui hasta el primer piso, dónde me dirigí a la cocina. Mi madre como de costumbre estaba tomando una taza de café, junto a mi padre que estaba leyendo el periódico. Mi hermana pequeña aún no se había despertado. No me extraña, aún tiene 10 años, y no eran si quiera las nueve de la mañana.
-Buenos días papá, buenos días mamá
-dije con mi sonrisa habitual. Solía ser bastante positiva.
-Buenos días princesa ¿Ya
despertaste? -contestó mi padre.
-Si, voy a hacerme el desayuno.
Me acerqué a la nevera y saqué un
poco de leche fría, era lo que más me gustaba en un día caluroso
de verano. La dejé caér en un pequeño vaso de cristal y cogí una
manzana. Fui dando pequeños mordiscos acompañados de la leche.
Hasta que mi hermana se apareció por allí.
-Hola enana -dije cariñosamente.
-Hola -contestó ella.
-¿Cómo es que estás levantada ya?
-pregunté mientras me levanté a prepararle un zumo y comía mi
manzana. Ella se sentó en la mesa.
-Es que me despertaste al caminar por
el pasillo.
-Lo siento cielo -contesté. Le di su
zumo y terminé la manzana. Limpié el vaso y tiré los restos de la
fruta. Miré mi móvil y tenía una llamada perdida. Era Liam. Le
llamé de vuelta.
-¡Hola preciosa! ¿Dormiste bien?
-saludó el al otro lado de la línea.
-Si, ¿y tú?
-Pues claro. Antes te llamé para
quedar.
-Claro ¿vienes aquí?
-En media hora me ves.
-Aquí te espero princeso -dije con una
pequeña sonrisilla. Colgué y recogí el vaso que había dejado mi
hermana. Me acerqué al salón donde estaba ella jugando con una
consola de la televisión. -¿Te puedo acompañar? -pregunté. Ella
afirmó sin perder la concentración. Cogí un mando y nos pusimos a
bailar en con el Kinet de la xBox. Era muy divertido pasar tiempo así
con mi hermana.
A la media hora, como él había dicho,
apareció Liam picando al timbre que si quiera escuché. Mi madre
abrió y Liam entró sin que me enterara, y mientras bailaba
concentrada me dió un abrazo por atrás.
-¡Liam! -grité, y me di la vuelta aún
en sus brazos- ¿Cuándo entraste? -le di un pequeño beso en los
labios.
-Estabas concentrada bailando que ni
escuchaste a tu madre hablando conmigo. ¿Ya desde por la mañana tan
activas?
-¿Por qué no? -contesté. Él me dio
un beso en la nariz y le sonreí.
Fuimos hasta mi cuarto, mientras mi
hermana hizo un gesto de repugnancia. A esa edad le daba asco
cualquier cosa que tuviera que ver con relaciones y noviazgos. Pero
bueno, ya crecería.
Entramos y él se sentó plácidamente
en la cama. Comenzamos a hablar un poco, pero de vez en cuando me
descentraba mirando sus labios. Liam era tan perfecto. Tenía
muchísima suerte de tenerlo en mi vida.
Sonó el timbre de la puerta al cabo de
unos pocos minutos, puede que tres cuartos de hora, no lo se con
exactitud.
-Voy a abrir -dije yo.
-Te acompaño -comentó Liam.
Ambos bajamos hasta el primer piso y
abrimos la puerta. Delante de nosotros había un cartero bastante
jóven, de unos ¿Qué más da? La cuestión es que en sus manos
tenía un sobre enorme.
-¿Es usted _____? -yo asentí con la
cabeza- Esto es para usted señorita.
-Muchas gracias -dije con una cálida
sonrisa que formaba mis hoyuelos.
-De nada, hasta luego -se despidió el
muchacho. Yo cerré la puerta.
-¿Qué será? -pensé en voz alta.
-Ábrelo -contestó Liam. Fuimos hasta
la cocina, pero al pasar por el salón de estar mis padres nos
vieron.
-He hija ¿Qué es ese sobre tan
grande? -preguntó mi madre curiosa.
-No lo sé, voy a abrirlo. -Ella
afirmó, y Liam y yo entonces cruzamos la puerta que comunicaba con
la cocina. Él se sentó en la mesilla que había. Yo, fui a por un
cuchillo al tercer cajón, lo saqué y me senté a su lado. Metí la
punta del cuchillo por un extremo del sobre, y rasgué hasta el final
de ese lado. Saqué unos papeles que había dentro, eran unos
cuantos. Comencé a leer el primero, no podía ser. ¡No podía ser!
-¡Liam! -grité levantándome de mi asiento.
-¿Qué dice?
-¡Me aceptaron! -él miró el sobre y
vio el sello de Standfor, y entendió todo -¡Accedieron mi beca en
Standfor! -él también se levantó y me dio un fuerte abrazo.
-¡Así se hace preciosa! ¡Campeona!
-Me elevó del suelo y me dio un beso en los labios.
-¿Y este alboroto? -preguntó mi padre
entrando junto con mi madre.
-¡Mira papá, mamá! -Les di el papel
mientras lo festejaba con Liam.
-¡Hija! ¡Te aceptaron! -ellos
vinieron y dimos un abrazo grupal.
¡Me aceptaron! ¡Iría a estudiar a
Londres! ¡Mi sueño hecho realidad!
Continuará...
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Bueno, aquí está el capítulo uno. A ver comentar qué os parecio, si hay bastantes comentarios sigo. Os quiero ♥
Me encanta!!! Siguela, es perfecta en serio me encanta,siguente capitulo pliss!!! Besitos ^^
ResponderEliminarme encantoo ^^ espero el siguiiente cielo<3
ResponderEliminarPD: se te da genial esto de las novelas e.e, qui tienes a una lectora fija para simpre besoos, mariina(:
Va geeniial,sigueelaa,otra veez m veeo enganchada al ordenadoor leyendote todos los diias jajajajaj
ResponderEliminarAhhh amo la nooove pliiis siguee
ResponderEliminarfalfjalfjalfjalfjñ perfe :3 sigue porfa
ResponderEliminarAaaaa siguienteee capitulooo ♥
ResponderEliminarsigue pliisssss
ResponderEliminarme encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
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