miércoles, 23 de octubre de 2013

Capítulo 22



Me había quedado de piedra ¿Le gustaba a NIALL? ¡EN SERIO? Eso, no me lo esperaba, vale, estábamos siempre juntos por el trabajo, y era el chico más dulce del mundo, pero del pequeño detalle de que le gustaba no me había percatado. A lo mejor por la simple razón de que estaba demasiado concentrada en odiar a Cara y en tener lo que fuese que tuviera con Harry. Eso si, yo a Niall de contesté

-Claro que sí Niall. -dije sonriente. El soltó un suspiro de alivio, ya se le calmaba el color rojo de su preciosa cara. Aunque hay que admitir que le sentaba bastante bien.

Nunca me había planteado esta situación, la verdad es que nunca me había planteado si me gustaba Niall. A ver, es un chico encantador, se preocupa por todo el mundo y es un ángel con migo. Además se le da genial cuidar niños (si no no estaría de canguro de Deysi digo yo) Es amable, y de físico, pues qué decir. Un rubio de ojos azul y cara encantadora, pero aún así con unos abdominales BASTANTE ejercitados. ¿Cómo decir que no a un chico perfecto? Vale, soy la primera en decir que no existe el chico perfecto, pero ahora que me planteaba la situación de que tenía una cita con Niall, me estaba dando cuenta de que puede que si exista.

-Menos mal, tenía miedo de que me dijeras que no -sonrió de oreja a oreja, se le notaba muy feliz, la verdad, es que yo también lo estaba.

Ahí no dijimos nada más, ya estaba todo dicho, y era la hora de recoger los platos, en mi caso; y en el de Niall acostar a Deysi. Mañana era Sábado, y como me dijo mi jefa el primer día, tenía cuatro horas libres los sábados.

Hasta ahora esas horas siempre las empleaba en visitar a mi familia. La verdad, es que a veces echaba en falta las peleas continuas con mi hermano pequeño, tener que esperar turno para ir al baño, o simplemente que mis padres me regañaran todos los días por no llevar zapatillas. Si, soy de esas que prefieren andar en calcetines por su casa. Los echaba de menos, pero bueno... Solo sería este verano, nada más. Luego conseguiría el dinero suficiente para entrar en la universidad, y se acabaría estar en esta casa de locos.




Estaba ya acabando de lavar los platos, cuando alguien entró en la cocina, me imaginé que sería Niall.

-Oye _____-espera, esa voz grabe y ronca no era de Niall... Es inconfundible, era de...
-Dime. -dije secante, como él hizo un millones de veces con migo.
-¿Por qué me contestas así de fría? -dijo, seguramente con el ceño fruncido, cosa que no puedo confirmar porque no quise apartar mi vista del los platos, y seguir dándole la espalda.
-¿Yo? ¿Fría? -dije. Nótese mi ironía.
-No en serio, que te pasa, por el día no estabas así.
-Ya ¿y qué? -ahora era yo la bipolar.
-¿Qué te paso?
-A mi nada ¿y a ti? -me giré, el estaba con una cara de no entender nada, con el ceño fruncido.
-¿Cómo que a mi?
-Déjalo. Ve a dormir anda.
-No tengo sueño. Y tu no eres la que me manda.
-Vale, pues por lo menos déjame en paz.
-_____, POR DIOS ¿que te pasa?
-Que no me pasa nada.
-Claro, no te pasa nada, pero por la mañana estabas tan feliz con migo en el sofá, y ahora no me quieres ver ni en pintura. ¿Por qué?
-No se, pregúntaselo a Cara ¿no? Parecía que ella te hacía más caso que yo esta tarde ¿no es cierto? -vale, me dejé llevar un pelín. No tenía motivo alguno de ponerme así, básicamente porque solo era un abrazo... Pero no sé, a veces ni siquiera me entiendo a mi misma.
-¿Eh? -dijo sin comprender nada.


Continuará...


______________________________


Bueno, ¿Qué les pareció el capi? AVISO no me gustan lectoras fantasmas, podéis comentar que no muerdo :)

5 comentarios :