-¿Podrías intentar, por
lo menos intentar, llevarte bien conmigo? Por favor. Es que a mi no
me va eso de llevarme mal con la gente -yo alcé una ceja- venga, en
serio.
-Intentar. No prometo nada
-él sonrió ampliamente, y me estrechó la mano.
-¡Louis! ¡______! ¡Vamos
a comer ya!-sonó una voz gritando desde la planta baja.
-Bueno, pues a comer se a
dicho -dijo Louis - ¡Ahora vamos! -gritó el también.
Bajamos hacia el comedor,
y nos sentamos en la mesa. Mi madre ya estaba allí sentada y había
un montón de comida en la mesa. La verdad, es que todo tenía una
pinta deliciosa. Poco después apareció Jazzy con un plato lleno de
más y más comida, que colocó en el último hueco libre de la mesa,
y se sentó.
-Bueno, pues buen
provecho. Espero que os guste -dijo ella.
-Seguro que si Jazzy
-añadió mi madre.
-Si se come hasta con la
mirada -dije yo.
Comenzamos a comer, la
verdad es que estaba más rica de lo que parecía, y si parecía rica
no os imagináis el sabor. Mi madre y Jazzy hablaban, y hablaban, y
hablaban. En resumidas cuentas, solo callaban cuando cogían un
bocado. Luego, volvían a hablar. Louis y yo no parábamos de mirarnos
y hacer muecas o gestos, de, a ver cuando callan, o que tostón. A
veces hasta nos reíamos de las mucas que hacíamos. Aun que yo de lo
que más me reía era de como Louis devoraba zanahorias. No sé
porque, al parecer le encantan.
Cuando por fin acabamos de
comer, ellas se pusieron a tomar un te. Gracias a dios, Louis me
salvó de estar allí, y seguir escuchando los cotilleos de todo el
pueblo.
-Bueno tía, ____ y yo
quedamos con unos amigos pronto, porque iremos a la piscina, así que
si no os molesta nos vamos ya -dijo cogiendo una bolsa, dónde tenía
las cosas de la piscina.
-Pues claro que no
molesta. Me alegro que os llevéis tan bien, ale, salir por ahí y
divertiros.
-Hasta luego.
Pues así conseguimos
salir de casa, una vez fuera en la calle dije:
-¿En serio quedamos tan
temprano? Apenas son las tres del medio día.
-Lo se, es que no me
apetecía estar más ahí.
-Bueno, pues aprovecho y
voy a por el biquini y todo eso para la piscina.
-Vale ¿Puedo ir? No me
quiero quedar aquí -bufé.
-Vale anda -recuerda
______, intentar ser amable.
Entramos en mi casa, Louis
se quedó en el salón, mientras yo iba a mi habitación a preparar
todo. Metí en mi bolso grande unos cuantos bañadores, y bueno, todo
lo necesario. Ya sabéis, un poco de crema, unas barritas de Special
K por si me entra el gusanillo. Lo necesario, vamos. Luego me puse mi
biquini preferido, unos pantalones cortos con una camiseta, y listo.
Para la piscina. Me puse antes unas gafas de sol en la cabeza, y mis
fieles converse.
-Madre mía, tardas más
de medio año en cambiarte -dijo Louis en cuanto bajé las escaleras
y me vio.
-Me lo dicen a menudo
¿Vamos?
-Son las tres y media.
-¿ Cuanto tardamos en ir
a la piscina de aquí caminando?
-¿Estás loca? Está
lejos para ir caminando.
-Así hacemos tiempo, y
ejercicio -él puso cara de cachorro.
-Jo... Pero es que no
apetece.
-Anda, calla ya quejica
-dije riéndome- y vamos.
Ahí emprendimos el camino
hacia la piscina. El estuvo callado un rato, pero tardó poco eso.
-Y ¿qué tal? ¿Te
diviertes?
-No mucho, la verdad. A
ver si hoy me lo paso mejor allí.
-Ya verás como si -dijo
sonriéndome, y por primera vez, le miré a los ojos y le sonreí.
¿Por qué lo hice? Ni idea. Solo, me apeteció sonreír -Guau,
_______, sonriéndome, a mi. ¡MILAGRO! -dijo gritando, y alzando los
brazos.
-Para tonto -dije
bajándole los brazos y riéndome- deja el teatro, que la gente va a
pensar que estamos chalados.
-¿Y no lo estamos?
-Tú, tu lo estás -dije
sonriente- loco.
-Pero soy un loco guapo
-yo me reí – esa risa significa que también lo piensas. Eh. Eh.
Continuará...
jajaj me encantaaaaaaaaa
ResponderEliminarMmmm me encantaaa *-* jejeje siguee
ResponderEliminarme encantaaaa¡¡Pero que salga ya la novia de Niall¡¡¡jajajaja
ResponderEliminarSigueeeeeeeeee jajaja
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