viernes, 8 de noviembre de 2013

Capítulo 38

Sentí moverse algo. Yo levanté la mirada, ________, ¡________! ¡Se estaba moviendo _________!

-¿______? -dije yo.

Ella abrió sus ojos muy perezosamente. Hacía meses que no los veía. Ahora mismo era el hombre más feliz de todo el mundo.

-¿Harry? -dijo moviendo su cabeza y mirándome. Luego miró a su alrededor- ¿Dónde estoy? -dijo con un hilo de voz, sin fuerzas- ¿Por qué me encuentro tan mal?

-_______, despertaste -dije levantándome y dándole pequeños besos en las mejillas y la frente sin parar, algunos en las comisuras de sus labios, y otros directamente en los labios -estás en el hospital. Has estado en coma. Te juro que te mato ¿cómo nos haces esto?

-¿Por qué? -dijo sin apenas moverse, se notaba que no tenía fuerzas.

-Luego te lo explico -dije yo- ¡QUE VENGA UN MÉDICO! -grité apartándome un poco de ella, y le cogí de la mano acariciándola- pronto te encontrarás mejor, ya verás.

Vino un médico rápidamente. Se impresionó al verla despierta, todo el mundo ya la daba por muerta. Para todos, esto era como un mismo milagro.

Él dijo que tenía que hacerle unas pruebas, que me tenía que irme.

-No, Harry -dijo ella aterrada- no te vallas.

-En seguida volveré. No te preocupes, que volveré.

Ella se calmó un poco y asintió.

Salí de la habitación, y todos me miraban aterrados.

-¿POR QUÉ LLAMASTE ASÍ AL MEDICO? ¿QUÉ PASA AHÍ DENTRO? -dijo Gemma pensando que había pasado algo malo. Yo sonreí.

-Chicos, -hice una pequeña pausa- ¡Ha despertado!

Todos empezaron a pegar saltos de alegría y a llorar de emoción. Cuando acabamos de festejarlo, salió el doctor.

-Pues la verdad, lo que acaba de suceder con esta chica, es un auténtico milagro. Tenéis mucha suerte de que esté viva, pero como acaba de despertar no tiene muchas fuerzas, así que cuando la llevemos a planta no le aturdáis a preguntas ni nada por el estilo ¿entendido?

-De acuerdo -dijimos felices.


Continuará...

--------------

Ale, que ya cené. Sigo con el maratón.

No hay comentarios :

Publicar un comentario