-Mamá -dije bajando por
las escaleras-marcho a dar una vuelta- me use frente al espejo del
pasillo, y me quité el moño que tenía. Mierda, Louis antes me vio
con estas pintas, pensé. Bueno, daba igual. Fui al baño y me peiné.
Me pinté la raya del ojo, un poco de perfume y listo.
-¿Con quién? -dijo
extrañada, ya que hasta ayer no quería hacer nada, solo irme a
Londres.
-Con Louis, ¿puedo? ¿no?
-dije asustada, no fuese que ahora no me dejaba.
-Claro que si. Me alegro
de que te lleves bien con él, es muy bien chico -yo sonreí, lo sé,
pensé.
-Bueno, hasta luego –
cogí el bolso que tenía en la entrada, me lo puse en hombro y salí.
Ahí estaba él. Tenía
las manos en los bolsillos, y estaba de espaldas a mi. Decidí
vengarme por lo de el otro día en la playa. Me había pegado un buen
susto, así que haría lo mismo.
-¡HOLA LOUIS! -dije
gritando y tirándome hacia él. En efecto, se asustó. Me solté con
una risa de satisfacción y él se llevó la mano al pecho.
-Dios _____, que susto.
-Eso pretendía -el
sonrió.
-Bueno, ¿a dónde
vamos?-preguntó.
-Sorpréndeme.
-¿Te apetece ir al parque
de atracciones?
-Louis, deja de soñar.
Aquí no hay ningún parque de atracciones.
-Lo se, cogemos el coche y
ya está. Hay uno a unos pocos kilómetros.
-Uno, no tengo carné de
conducir. Dos, de dónde sacamos el coche.
-Yo tengo coche, y carné
-mi boca, abierta hasta al suelo.
-Eso nunca me lo dijiste.
-Tampoco me preguntaste
-le miré con los ojos entreabiertos, tenía razón.
-Pero fijo que mi madre si
se entera me mata.
-No creo, vienes conmigo,
le caigo bien.
-Pero...
-Deja de poner pegas,
vamos si o si -dijo sonriendo. Desistí, y sonreí.
-Vamos anda.
Nos dirigimos a la casa de
Jazzy, y bueno, ahora también la de Louis. Nos metimos en el garaje.
-Puede entrar señorita –
dijo abriéndome la puerta de copiloto. Yo entré. Después el rodeó
el coche y se sentó al volante.
-¿Sabes dónde está el
parque exactamente? -dije mientras él arrancaba el coche y salía
de aquel garaje.
-No, pero ya lo encontraré
-dijo tranquilamente. Definitivamente, este chico, está pirado.
Pero, es divertido.
Estuvimos un rato hablando
de cualquier chorrada que se nos pasara por la cabeza, pero luego él
se puso en serio a buscar el parque. Estaba concentrado en la
carretera, con el ceño fruncido y a veces la lengua afuera. Cómo
cuando la gente se pone a hacer algo complicado, igual. A mi me hacía
gracia verlo así, pero a la vez era muy tierno.
-¡Mira! -dijo sacándome
de mis pensamientos- mira, ¡Ahí! -miré al frente de la carretera,
y se veía el parque. Solo divisaba alguna que otra atracción como
una montaña rusa y una noria. Di que estábamos lejos. La verdad,
tenía muchas ganas de llegar y pasármelo de miedo, junto a Louis.
Continuará...
Sigueeeeeeeee que monos ^_^
ResponderEliminarsigueeeee porfavoorrrr
ResponderEliminarsigueeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarsigueeeeeeeee
ResponderEliminarsiguweeeee
ResponderEliminarSiguelaa plsss
ResponderEliminarAhora sigo :)
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