-¡Es genial la
habitación! -dijo Ana tirándose en su cama. Ya habíamos comido, y
nos pusimos al día con todo. Por la tarde habíamos ido a la playa
con Louis y sus amigos. Ana se llevó más que bien con todos...
Sobretodo con Louis. Perecían, muy compatibles por así decirlo.
Hablaban mucho, se llevaban fenomenal, y reían mucho juntos. No sé
porque, pero cuando los veía así sentía algo dentro de mí que
encendía una mecha, que hacía calentarme. No me gustaba nada, pero
bueno. Lo soportaba. Más o menos. Eran casi las diez de la noche.
-¡Dios! ¡Qué bien me lo
pasé con los chicos de aquí! -dijo ella tumbándose en su cama.
-Si, lo pasé muy bien –
dije sentándome. La verdad es que muy bien no lo había pasado.
Louis apenas me dirigió la palabra excepto en contadas ocasiones. De
vez en cuando hablaba con el resto, pero bueno... No era lo mismo.
Hoy Louis no me des-aburría. No lo hizo, estaba demasiado ocupado.
-No te veo muy convencida
¿Llevas así todos los días? Son bastante majos.
-Ya, no, lo pasé bien
-dije sonriendo, falsamente.
-Soy tu mejor amiga. A mi
no me mientes ¿Qué te pasa?
-Nada, en serio. No me
pasa nada.
-Venga ya, dímelo.
-Solo espero que este
verano acabe pronto -dije mientras me tumbaba en la cama, y cerré
los ojos. Ella se levantó y se acercó a mi.
-¿Hice algo mal? -dijo
ella preocupada.
-No Ana -dije sonriendo-
no me pasa nada.
Ella se fue a dormir, y
yo, intenté hacerlo, pero no pude. No se porque. Ese comportamiento
de Louis con Ana no me había sentado nada bien, y no sabía por que.
¿Serían celos? No creo. Descarté esa opción. La cuestión es que
no dormía. No dormía, y no dormía. Decidí ir a la ventana, y me
senté en el marco apoyando la espalda. Louis había dejado la
ventana abierta. No me extraña, con el calor que hacía... Lo vi en
su cama, durmiendo. Normal, eran como las cuatro de la mañana. Lo
miré un rato. Lo miré, y lo miré. Que mono era durmiendo. Parecía
un niño pequeño. Se me fueron cerrando los ojos, poco poco, hasta
que me dormí.
****
-He... -dijo una voz
masculina-despierta. Como no te despiertes te acabarás cayendo a un
lado -abrí los ojos.
-¿Eh? -dije frotando los
ojos- ¿Louis? - me había dormido en la ventana mirándole.
-¿Qué haces durmiendo
ahí? -dijo sonriendo, y susurrando para no despertar a nadie.
-No podía dormir, así
que vine aquí ah -piensa rápido, dije para mi- a tomar aire.
-¿Por qué no podías
dormir?
-No se, pregúntaselo a
Ana -dije un tanto amenazante- Lo siento- me disculpé por ese tono,
ni yo sabía porque salté de esa forma. El frunció el ceño.
-¿Te pasa algo?
-No. No pasa nada, lo
siento. Me voy a dormir... -dije bajándome de mi asiento.
-Espera -dijo él. Yo me
di media vuelta.
-Que.
-Buenas noches preciosa
-dijo sonriente. Yo no pude evitar sonreír.
-Buenas noches -dije
lanzando un beso al aire. Él, por hacer el tonto, hizo que lo cogía.
Ambos nos reímos, y nos fuimos a dormir. Ahora, si dormí a gusto.
Continuará...
meee encantaaa sigeeee
ResponderEliminarQue bonitoooooooooooooo me encantaaaa es preciosaaa es geniaaaall la mejooor siguelaaaaa pliiiisssss
ResponderEliminarSiguela es genial
ResponderEliminarSiguelaaaa porfiii me encantaaa
ResponderEliminarMe encantaaa es precioso suigela prontooo porque es una de las mejores que e leido, asique suiguela
ResponderEliminarSube mas es genial
ResponderEliminar