-Lo se, y lo siento.
-¿Está _______ detrás
mía? -me pregunto. Yo asentí, ya que la cama de ella se encontraba
justo detrás suyo. Ella se dio poco a poco la vuelta, hasta que la
vio por completo. Se acercó a ella y se sentó en una silla
mirándola, lloró más de lo que estaba llorando antes -está...
-dijo con un hilo de voz. Notaba lo que le costaba hablar por culpa
de la llorera- está, muy pálida.
-Lo sé.
-______. Despierta -dijo
ella hablando con mi _______, mi pequeña _______ -sé que vas a
despertar. No es hora de que te vallas -cada vez le costaba más
hablar- nos quedan muchas compras por hacer. Y muchos secretos que
contarnos. Quiero ir a tu boda con mi hermano -se secó las lagrimas,
pero unas nuevas le volvían a brotar- sé que despertaras. No nos
hagas sufrir, y hazlo de una vez. Sé que eres fuerte y lo harás- yo
también lloraba. Esa imagen de Gemma con _____, y esas palabras me
mataban.
-Pues claro que lo hará
-ella me miró.
-No puedo verla así
Harry. Lo siento -le rugieron las tripas- lo siento, llevo desde
anoche sin comer. Desde que nos avisaron de esto llevo en ese pasillo
desquiciada.
-Ve a comer algo anda.
Se despidió con un
abrazo, y se marchó. Poco después entraron médicos.
-Bueno chico -me dijeron-
como veo, has despertado, y observo que estás en muy buen estado,
pero creo que te quedarás esta noche aquí para asegurarnos -yo miré
mi reloj, y eran las siete de la tarde-
-De acuerdo -respondí.
Aparté la vista de ese médico, para observar a el doctor que estaba
observando el estado de _____. Por lo que parecía había acabado.
-Bueno, en seguida
aparecerán unas enfermeras con la cena. Hasta luego muchacho -dijo
ese hombre de los 50 para arriba.
-Espere -dije antes de que
salieran por la puerta- ¿qué ocurre con _____? ¿Cómo está?
-Pues -dijo el doctor que
la atendió- recibió un brusco golpe en la parte trasera del cráneo.
Ahora mismo está luchando por la vida o la muerte. En esa batalla no
podemos intervenir, es cosa suya. Solo podemos esperar y rezar para
que pase lo mejor.
-Pero -dije yo otra vez
con llanto- no puedo dejarla ahí sola. No puedo dejara luchar sola
-dije levantándome de la cama, en la que el médico me había
mandado sentarme- no puedo hacerle esto. Es mi culpa que esté así.
-Tranquilo joven -dijo el
doctor- todo saldrá bien, ya lo verás. Por lo que veo, la quieres
mucho ¿qué sois? ¿Primos? ¿Hermanos?
-Novios. Es la persona más
perfecta que conocí en la vida -dije, con una sonrisa en la cara.
-Pues, fijo que se
recupera chaval. Lo hará, tu, ten paciencia.
-Esperaré el tiempo que
haga falta.
El doctor sonrió, y se
marchó junto al otro. Yo me acerqué de nuevo a _____. Me eché
junto a ella en la cama, apartando todos los cachibaches que tenía
enganchados, pero sin quitárselos obviamente. Cuando me tumbé a su
lado, me giré para verla. Le aparté un mechón de su pelo para
verle bien la cara.
-Sé que te pondrás bien,
te prometo que te esperaré -le di un beso suevemente en la mejilla.
Empecé dándole un suave masaje circular por encima de su camiseta
en el vientre. Llevaba una sudadera, y noté algo duro en uno de sus
bolsillos. Decidí mirarlo.
Era un papel, parecía
algo gastado. Lo desdoble, y era pequeño. Tenía tres palabras. No
me imaginé que sería eso. Ahora si que lloré. Era él papel que le
di en verano, el de 'Empleada, tráeme amor'.
-Te prometo -dije en voz
alta- que te esperaré princesa, eres lo mejor que me pasó en la
vida.
Continuará...
--------------------
Por cada RT, subo un capítulo -> TWEET <-
Sigueeeee que yo no tengo twitter :( siguelooo espero que se ponga pronto bien rayita
ResponderEliminarMe encantaaaaa sigueee :')
EliminarDe momento lleva 5 RT's, así que subo ahora 5 capis :))
Eliminar