Harry
se levantó a ver quien era, mientras que yo no di mucha importancia y
seguí viendo la televisión, hasta que oí una voz chillona. Como
no, la rubia de bote había venido. Yo escuchaba su conversación
desde el sofá y los observaba.
-Hola
cielo -dijo ella
-¿Cuántas
veces te tengo que decir que no me llames cielo ni nada por el
estilo? Admítelo hemos terminado.
-Ais
que borde estás hoy Hazza. Encima de que te vengo a hacer una visita
– dijo la teñida con una risa de medio lado y cara pícara.
-¿Qué
haces aquí?
-Nada
en especial -dijo caminando hacia el salón como si fuera su casa-
quería visitarte par... ESPERA -dijo mirándome- ¿Qué hace esta en
tu casa?
-Eh
-dijo Harry – de ésta nada, tiene nombre y es _____. Está aquí
porque yo quiero y punto. Ahora si no te importa ¿puedes irte?
-AG
Hazza, desde que está ella aquí has cambiado. Y tú -dijo
señalándome- mocosa, no te saldrás con la tuya -se acercó a mi y
me susurró -Harry es mío y más te vale no acercarte mucho a él
niñata – se alejó de mi y se fue hacia Harry- Bueno cariño, me
tendré que ir... Nos vemos mañana en la uni – se acercó a darle
un beso a mi Harry, digo, a Harry, entonces fue cuando yo me
incorporé como pude a la pata coja.
-EH
cuidado con lo que haces teñida -dije señalándola.
-Solo
le iba a dar un beso en la mejilla. Además tu no eres quién para
decirme lo que hago o dejo de hacer con mi Hazza.
-¿TUYO?
JAJAJAJAJA. Buen chiste.
-Si
no es mío menos será tuyo mocosa, y si no mira... -cogió a Harry
acercándolo a ella y dándole un beso, esta vez de verdad, en los
labios. Yo me quedé ahí de piedra, Harry al principio intentaba
librarse de ella pero luego no lo intentaba. Eso me estaba matando.
Me
sentía una mie*da. Quería salir de ese lugar ya mismo, así que me
senté en i silla de ruedas, y dí con todas mis ganas a las ruedas
con los brazos, hasta salir por la puerta de la casa. Allí seguí
por la calles de Londres, intentando buscar algún lugar donde
esconderme a llorar y pensar tranquila. Vi un parque pequeñito casi
al lado de dónde estaba así que fui allí. No había nadie. Llegué
a un trozo de hierva y me tiré alli, quedando tumbada boca abajo y
llorando.
Pasaron
los minutos. Yo pensaba en todo, estaba tan bien con Harry, por fin
me había decidido a besarle, por fin estábamos bien, era super
atento y super todo ¿PERO QUÉ PASÓ? Que llegó una zorra escapada
del bosque con nombre y apellidos, Taylor Alison Swift.
Alguien
me sacó de mis pensamientos.
-¿_____?
¿Eres tu?- dijo una voz peculiar, yo me dí media vuelta para ver de
quién se trataba, pero no esperé encontrarme con...
(Continuará...)
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